Humo blanco y espeso al encender el motor. Normalmente puede ser por una mala puesta a punto del sistema de inyección diésel.

Humo blanco en frío y en caliente. Se trata de humo blanco y no muy espeso que aparece al encender el motor, principalmente en invierno. Este humo normalmente viene acompañado de fallos de temperatura y fallos de la junta de culata.

Humo azulado y oloroso. Cuando del tubo de escape se ve humo azulado y con un olor a tostado, está entrando aceite a la cámara de combustión.

Humo negro al acelerar. Al salir humo negro se debe a una mala combustión de gasóleo, por un exceso de carburante o por una mala pulverización de los inyectores.